top of page

Una escuela emblemática

La Escuela N° 126 es la escuela ubicada en Ramón Álvarez y Camino de las Tropas, en La Paloma. Y su fundación se remonta al 4 de Abril de 1929.

Hemos hablado con varios vecinos y vecinas que fueron a dicha escuela.

Con casi 100 años ha visto pasar a muchos y muchas de los que habitan el barrio generación tras generación.

Las escuelas son lugares que apelan a la memoria, de tiempos de juego, recreo, amigos/as. Para muchos/as su segunda casa, donde transcurre gran parte de la vida. Donde se forman vínculos, se atesoran recuerdos, así como tantas peleas y enojos.

¿Cuántos otros significados se tiene sobre la escuela? ¿Y específicamente sobre esta, la 126 de la zona La Paloma?

Floreal Aguerre vecino de La Paloma, quién concurrió a dicha escuela, expresa lo siguiente al recordarla:

“Vieja Escuelita de Bocci en Alvarez y las Tropas,

tu recuerdo le provoca, picazón a mi memoria,

formás parte de la historia de todo aquel que educaste,

porque en tu fragua forjaste mujeres y hombres de bien,

y hoy que andás por cumplir 100 seguís allí tan campante.

Has cambiado no lo niego, en el aspecto edilicio y al crecer de tu edificio,

aumentaron tus salones,

ya no existen los balcones de la casa solariega,

los limeros, las palmeras y los pinos en el frente,

y aunque luces diferente es la misma tu tarea.

Cuando escucho el griterío, a la hora del recreo, cierro mis ojos y veo,

los rostros de mis amigos que compartieron conmigo en los años de escolar,

el sueño de progresar,

y devolverte en cariño lo que nos diste de niños,

imposible de olvidar.”

Por lo que hemos conversado junto con algunos/as habitantes de la zona, la Escuela 126 tiene varias anécdotas en su haber.

Nos han contado algunos vecinos/as, otrora alumnos, cuando veían pasar el ganado por el Camino de las Tropas, con los troperos montados en sus caballos. Y nos han contado que eso provocaba travesuras, de correr a verlas, salirse del salón y tras de ellos/as la maestra a los gritos poniendo orden. En ese entonces había alambrado hacia la calle y las maestras apartaban a los niños/as del peligro, que junto a los troperos, colaboraban.

¿Cuántas historias tendrán esos salones, el patio, la salida, la placita de al lado?

Hoy, en esa esquina, se recuperará el espacio, para uso y disfrute de todos/as los niños/as, y madres-padres que van a buscarlos a la salida. La mejora de los espacios del barrio, embellece y aporta a la convivencia. Donde los lazos afectivos se refuerzan, donde se construye el barrio, donde se disfruta.

Tanto los espacios físicos, como las escuelas, las plazas, así como los vínculos, los afectos, los recuerdos y la simpleza de la vida cotidiana con sus recorridos, la ida al almacén, a la feria, cruzarse con la vecina, la salida de la escuela, las charlas, contribuyen a consolidar el “barrio”, el sentido de pertenencia, el arraigo.

¿Qué historias y vivencias entretejen estos espacios?


bottom of page